REFLEXIONES Y PROPUESTAS ENVIADAS A SAVATER
Tras haber contactado personalmente con Fernando Savater, el día 18 de abril varios profesores de filosofía le enviamos un correo electrónico, comunicándole nuestras reflexiones y sugiriéndole nuestras propuestas, con el fin de que pudiera usarlas y defenderlas en los diversos ámbitos en los que se mueve. Igualmente creemos que estas reflexiones y propuestas pueden servir al profesorado de filosofía para elaborar comunicados y cartas a los periódicos.
I. Reflexiones
1. La Filosofía desaparece del bachillerato como materia común, a pesar de lo que dice el artículo 34, aptº.7. del Anteproyecto de la L.O.E. No se entiende que una materia común pueda darse sólo en una de las modalidades del bachillerato. Es algo que no había sucedido nunca, en ninguna de las reformas anteriores.
2. Sorprende que la Filosofía sólo aparezca en la modalidad de Ciencias y Tecnología, y no en las otras dos modalidades, la de Artes y la de Humanidades y Ciencias Sociales. La desaparición de la Filosofía en estas últimas se debe a que el legislador ha creído necesario introducir una materia nueva, llamada Ciencias para el mundo contemporáneo, que se justifica por la poca preparación científica detectada en los alumnos que acceden al bachillerato. Nosotros nos preguntamos cómo se puede resolver esa deficiencia con una asignatura que tiene un perfil tan poco definido. ¿Cómo se puede introducir una materia de nombre tan inespecífico? ¿Cómo se pueden unir matemáticas, física, química, etc. en una sola materia, si eso no se hace ni en la educación primaria?
3. La solución a la deficiencia científica detectada en los alumnos, que no es sólo científica sino también humanística, pasa por la introducción de un tercer curso de bachillerato.
4. La Historia de la Filosofía, que actualmente es materia común en 2º de bachillerato, desaparece como tal materia. Es probable, aunque nada dice el Anteproyecto, que se introduzca como materia de modalidad en Humanidades y Ciencias Sociales.
5. La Educación para la Ciudadanía, que aparece en todos los niveles educativos (primaria, secundaria obligatoria y bachillerato), es una materia, que, por la forma en que está enunciada, corre el peligro de convertirse en un simple adoctrinamiento, si no se la conecta con una enseñanza crítica, como la que da la filosofía. Creemos que los contenidos de esa materia pueden incorporarse con ventaja tanto a la Filosofía de 1º como la Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato. En la educación secundaria, partiendo de la experiencia que tenemos con la ética de 4º de ESO, dicha materia debe ir acompañada de un cierto aparato crítico, que es el que proporciona la ética. No negamos la necesidad de una educación moral y democrática, en un momento en que la familia está haciendo dejación de su función socializadora, pero la educación moral tiene que completarse con una educación ética.
6. Es probable que la desaparición de la Filosofía como materia común en el bachillerato se compense parcialmente con la introducción como materia de modalidad, pero la regulación de las materias de modalidad queda pendiente de una negociación con las Comunidades Autónomas (aptº 3 del artículo 34).
7. Hay, sin embargo, un argumento muy importante contra la introducción de la Filosofía como materia de modalidad, al menos respecto a la Filosofía de 1º de bachillerato o Filosofía I, que es la que siempre ha sido común en todas las reformas educativas. La Filosofía aparecería como materia común en una modalidad (la de Ciencias y Tecnología) y como materia de modalidad en las otras dos. Serían dos materias distintas y con contenidos distintos. ¿Qué significa eso? ¿Que hay una filosofía para científicos y otra diferente para humanistas? La división de la Filosofía en dos materias, una para científicos y otra para humanistas, va contra el sentido interdisciplinar que le caracteriza.
8. Puede que el legislador justifique la que suponemos doble situación de la filosofía en 1º de bachillerato (como materia común en la modalidad b y como materia de modalidad en la modalidad c), situación evidentemente aberrante, diciendo que la Filosofía pertenece a la formación común del alumno que cursa un bachillerato de ciencias y, en cambio, pertenece a la formación específica de un alumno de letras. Es un argumento que se vuelve contra el mismo legislador, porque se puede aplicar a todas las demás materias comunes, como Lengua Castellana, Idioma Extranjero e Historia de España. Para un alumno de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales y que pretenda cursar una carrera de Filología o de Historia, pertenecen a su formación específica. Por lo tanto, habría que suprimir todas las materias comunes, lo que es absurdo.
II. Propuestas posibles
1. La Filosofía de 1º de bachillerato debe permanecer como materia común para todas las modalidades de bachillerato y con los mismos contenidos curriculares.
2. Asimismo, la Historia de la Filosofía también debe permanecer como materia común en 2º de bachillerato.
3. La Educación para la ciudadanía debe tener en la educación secundaria obligatoria (ESO) una fuerte conexión con la ética, por lo que debería llamarse Ética y educación para la ciudadanía.
4. Los contenidos de la Educación para la ciudadanía de bachillerato deben incorporarse a la Filosofía de 1º y a la Historia de la Filosofía de 2º, tanto en un sentido sistemático como en un sentido histórico, desapareciendo como tal materia independiente.
5. Es conveniente introducir un tercer curso de bachillerato, con el fin de suplir las deficiencias científicas y humanísticas que muestran los alumnos.
Antonio de Lara Pérez, profesor de filosofía en el IES Ciudad Jardín de Sevilla.
Carlos Rodríguez Estacio, profesor de filosofía en el IES Vicente Aleixandre de Sevilla.
Luis Fernández Navarro, profesor de filosofía en el IES Vicente Aleixandre de Sevilla.
Tras haber contactado personalmente con Fernando Savater, el día 18 de abril varios profesores de filosofía le enviamos un correo electrónico, comunicándole nuestras reflexiones y sugiriéndole nuestras propuestas, con el fin de que pudiera usarlas y defenderlas en los diversos ámbitos en los que se mueve. Igualmente creemos que estas reflexiones y propuestas pueden servir al profesorado de filosofía para elaborar comunicados y cartas a los periódicos.
I. Reflexiones
1. La Filosofía desaparece del bachillerato como materia común, a pesar de lo que dice el artículo 34, aptº.7. del Anteproyecto de la L.O.E. No se entiende que una materia común pueda darse sólo en una de las modalidades del bachillerato. Es algo que no había sucedido nunca, en ninguna de las reformas anteriores.
2. Sorprende que la Filosofía sólo aparezca en la modalidad de Ciencias y Tecnología, y no en las otras dos modalidades, la de Artes y la de Humanidades y Ciencias Sociales. La desaparición de la Filosofía en estas últimas se debe a que el legislador ha creído necesario introducir una materia nueva, llamada Ciencias para el mundo contemporáneo, que se justifica por la poca preparación científica detectada en los alumnos que acceden al bachillerato. Nosotros nos preguntamos cómo se puede resolver esa deficiencia con una asignatura que tiene un perfil tan poco definido. ¿Cómo se puede introducir una materia de nombre tan inespecífico? ¿Cómo se pueden unir matemáticas, física, química, etc. en una sola materia, si eso no se hace ni en la educación primaria?
3. La solución a la deficiencia científica detectada en los alumnos, que no es sólo científica sino también humanística, pasa por la introducción de un tercer curso de bachillerato.
4. La Historia de la Filosofía, que actualmente es materia común en 2º de bachillerato, desaparece como tal materia. Es probable, aunque nada dice el Anteproyecto, que se introduzca como materia de modalidad en Humanidades y Ciencias Sociales.
5. La Educación para la Ciudadanía, que aparece en todos los niveles educativos (primaria, secundaria obligatoria y bachillerato), es una materia, que, por la forma en que está enunciada, corre el peligro de convertirse en un simple adoctrinamiento, si no se la conecta con una enseñanza crítica, como la que da la filosofía. Creemos que los contenidos de esa materia pueden incorporarse con ventaja tanto a la Filosofía de 1º como la Historia de la Filosofía de 2º de bachillerato. En la educación secundaria, partiendo de la experiencia que tenemos con la ética de 4º de ESO, dicha materia debe ir acompañada de un cierto aparato crítico, que es el que proporciona la ética. No negamos la necesidad de una educación moral y democrática, en un momento en que la familia está haciendo dejación de su función socializadora, pero la educación moral tiene que completarse con una educación ética.
6. Es probable que la desaparición de la Filosofía como materia común en el bachillerato se compense parcialmente con la introducción como materia de modalidad, pero la regulación de las materias de modalidad queda pendiente de una negociación con las Comunidades Autónomas (aptº 3 del artículo 34).
7. Hay, sin embargo, un argumento muy importante contra la introducción de la Filosofía como materia de modalidad, al menos respecto a la Filosofía de 1º de bachillerato o Filosofía I, que es la que siempre ha sido común en todas las reformas educativas. La Filosofía aparecería como materia común en una modalidad (la de Ciencias y Tecnología) y como materia de modalidad en las otras dos. Serían dos materias distintas y con contenidos distintos. ¿Qué significa eso? ¿Que hay una filosofía para científicos y otra diferente para humanistas? La división de la Filosofía en dos materias, una para científicos y otra para humanistas, va contra el sentido interdisciplinar que le caracteriza.
8. Puede que el legislador justifique la que suponemos doble situación de la filosofía en 1º de bachillerato (como materia común en la modalidad b y como materia de modalidad en la modalidad c), situación evidentemente aberrante, diciendo que la Filosofía pertenece a la formación común del alumno que cursa un bachillerato de ciencias y, en cambio, pertenece a la formación específica de un alumno de letras. Es un argumento que se vuelve contra el mismo legislador, porque se puede aplicar a todas las demás materias comunes, como Lengua Castellana, Idioma Extranjero e Historia de España. Para un alumno de la modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales y que pretenda cursar una carrera de Filología o de Historia, pertenecen a su formación específica. Por lo tanto, habría que suprimir todas las materias comunes, lo que es absurdo.
II. Propuestas posibles
1. La Filosofía de 1º de bachillerato debe permanecer como materia común para todas las modalidades de bachillerato y con los mismos contenidos curriculares.
2. Asimismo, la Historia de la Filosofía también debe permanecer como materia común en 2º de bachillerato.
3. La Educación para la ciudadanía debe tener en la educación secundaria obligatoria (ESO) una fuerte conexión con la ética, por lo que debería llamarse Ética y educación para la ciudadanía.
4. Los contenidos de la Educación para la ciudadanía de bachillerato deben incorporarse a la Filosofía de 1º y a la Historia de la Filosofía de 2º, tanto en un sentido sistemático como en un sentido histórico, desapareciendo como tal materia independiente.
5. Es conveniente introducir un tercer curso de bachillerato, con el fin de suplir las deficiencias científicas y humanísticas que muestran los alumnos.
Antonio de Lara Pérez, profesor de filosofía en el IES Ciudad Jardín de Sevilla.
Carlos Rodríguez Estacio, profesor de filosofía en el IES Vicente Aleixandre de Sevilla.
Luis Fernández Navarro, profesor de filosofía en el IES Vicente Aleixandre de Sevilla.
0 comentarios