En la sesión del día 21 de marzo tratamos del sentido de la vida en Gustavo Bueno. Para ello utilizamos como documento escrito la Lectura sexta del libro que lleva el mismo título que el tema de la sesión. Dicho libro es el resultado de ampliar algunos contenidos que fueron redactados para el manual de bachillerato Symploké, cuya prohibición, luego anulada, tanto escándalo causó a finales de los años ochenta. Actuó de ponente el que escribe esta reseña.
La sesión comenzó con una breve proyección, no más de ocho minutos, obtenida a partir de la entrevista que en 2009 el programa Teatro Crítico de la televisión asturiana realizó a Gustavo Bueno y a su discípulo Tomás García, a propósito del libro al que antes nos hemos referido. Era interesante comenzar la sesión conociendo "visualmente" la opinión de la persona que lo había escrito.
Tras la proyección expuse de la forma más sintética posible el contenido de la Lectura sexta, distinguiendo entre las acepciones epistemológica y ontológica de la idea de sentido y explicando su construcción dialéctica. A continuación pasé a enumerar algunas aplicaciones de la idea dialéctica de sentido, para entrar luego en las dos aplicaciones fundamentales, a la vida en general, y más específicamente, a la vida humana.
Posteriormente, pasé a tratar la conexión que establece el autor entre el sentido de la vida humana y la religación, que es la conexión más importante de los seis apartados de que consta la Lectura. Tras definir los cuatro géneros de religación (cultural, social-individual, cósmica y religiosa), entré en el análisis del sentido de la vida humana como proceso dialéctico, insistiendo en que el sentido de la vida no es algo dado ni reconstruido a posteriori (inventado, al modo de los que escriben sus autobiografías), sino que "nos va siendo comunicado" a medida que vivimos. No hay un solo sentido de la vida sino múltiples, diversos y a veces opuestos o contradictorios. En el sentido global de la vida se cruzan diversas líneas, algunas de las cuales se abandonan y otras resultan victoriosas. Hay una indeterminación de raíz que dota a los sentidos más profundos de la vida de un carácter "oculto, inesperado y enigmático". El sentido de la vida no es casi nunca transparente y claro (los sentidos demasiado claros son inventados, y por tanto inauténticos). Tenemos que ajustar las diversas líneas, los diversos componentes.
La exposición terminó indicando los dos instrumentos que propone Gustavo Bueno para entender el sentido de nuestra vida: 1) una hermenéutica para interpretar las relaciones entre las diversas clases de sentido dados; y 2) una dialéctica para racionalizar la composición de los sentidos particulares.
Tras la exposición se inició el debate entre los asistentes, que resultó un poco corto.
Antonio de Lara.